MADRID, 20 (SERVIMEDIA)
El presidente de Renfe, Isaías Táboas, y la secretaria de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana y expresidenta de Adif, Isabel Pardo de Vera, presentaron este lunes su dimisión ante la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, por los errores en la compra de los trenes para los servicios de cercanías de vía estrecha en Asturias y Cantabria.
Así lo confirmaron a Servimedia fuentes ministeriales poco antes de la reunión que mantendrá la ministra Raquel Sánchez con los presidentes de estas comunidades autónomas, Adrián Barbón y Miguel ángel Revilla.
Las fuentes consultadas explicaron que tras aceptar las renuncias de Táboas y Pardo de Vera «la ministra ha trasladado a ambos su reconocimiento y agradecimiento por el trabajo desempeñado en sus respectivos cargos». Esta polémica surgió por el fallo de diseño de los 31 trenes del contrato de renovación de la flota de ancho métrico para Asturias y Cantabria adjudicado a CAF por 258 millones de euros. Dicho fallo impediría que los trenes pasen por determinados túneles.
Este problema con los trenes de Cantabria y Asturias costó ya el cargo al gerente de Área de Gestión de Material de Renfe Viajeros en el momento de la gestación del proyecto y al titular de la jefatura de Inspección y Tecnología de vía de Adif.
En el caso de Renfe, el propio presidente de la compañía, Isaías Táboas, cesó al citado cargo, quien ocupó diversos puestos vinculados al Área Técnica y de Material durante toda su carrera. En 2014 fue nombrado gerente de Área de Material de Media Distancia y Cercanías, puesto desde el que pasó ese mismo año a dirigir posteriormente el Área de Gestión de la Flota de Renfe Viajeros.
En junio de 2020, Renfe adjudicó a CAF la fabricación de los trenes, tras un proceso de licitación que se vio afectado por la pandemia de la covid-19. En ese momento, el cesado era gerente de Área de Gestión de Material de Renfe Viajeros.
Por su parte, Adif informó del cese del titular de su jefatura de Inspección y Tecnología de vía como «medida preventiva», a la espera del resultado de la auditoría anunciada por la ministra Raquel Sánchez en relación con la gestación del proyecto de trenes de vía estrecha.
Para poder continuar con esta compra y reducir el retraso en la entrega de los trenes, Transportes publicó el pasado sábado una orden por la que da carta de naturaleza legal a la aplicación del denominado ‘método comparativo’ en el rediseño de los trenes para la red de Asturias y Cantabria.
El ‘método comparativo’ consiste en diseñar la sección de los nuevos trenes a partir de la que tienen los que actualmente circulan por la red. Este sistema ya está recogido en la norma europea y su uso en España ya era compatible con la «Instrucción ferroviaria de gálibos» (IFG).
Sin embargo, tras el contencioso creado con estos trenes, el Ministerio decidió incluir de manera explícita la referencia a dicha norma europea.
La orden publicada este sábado modifica el texto de la instrucción de gálibos para incluir que en las líneas donde no sea posible cumplir el gálibo límite de implantación de los obstáculos GEE10/GED10, podrá utilizarse para diseñar el perfil constructivo de nuevos trenes la regulación establecida por las normas UNE-EN 15273-1 y UNE EN 15273-2, mediante la comparación con trenes que acrediten amplia experiencia comercial en el tramo de vía correspondiente.
Sobre la polémica en Cantabria y Asturias, el Ministerio recalca que «no se ha fabricado ningún tren, puesto que las incongruencias se detectaron en las primeras fases el diseño de las nuevas unidades, y que no se ha malgastado ningún euro de los españoles».
